No fue el engaño de un día
Fue la estela que en mi se quedó
Si es verdad o mentira no importa
Para el daño, la duda bastó.
Cuántas veces sin causa mentiste
Sin saber que de nada valía
Si en lo poco sincero no fuiste
Ante el reto tampoco lo harías.
"Para que no sufras, mentía"
Razón que me deja confusa
"No vale la pena", decías
Por favor… ¡Qué vana tu excusa!
Cuántas cosas de peso ocultabas
Con las cosas veladas de mi alma
Sin saber que de ti me alejabas
Y una pared ante mi levantabas
Y mis deseos aparté de tu enredo
Y mi pasión la mantuve guardada
Muchas veces fui hielo en tus dedos
Para sentirme otras tantas vengada.
"Eres mi única mujer" me decías
Y en mi mente de pronto pensaba
Por qué no me defendiste aquel día
Por qué a otra mujer me enfrentabas.
¡Qué inocente!, le dejé ver mis celos
A una intrusa que en mi hogar penetraba
Que reía al saber mis desvelos
Aún si acaso fue dueña de nada.
Quizás nunca tocaste su cuerpo
Pero a mí me dejo con la rabia
Y en las noches, a veces me visita
Aunque tú la tengas olvidada.
Pero sabes, que no fuimos lo mismo
La paz no encontró nuestra casa
Y ahora, sabiamente percibo
Que arriesgaste demasiado por nada.
Y si nunca lo hiciste, más duele
Porque tengo la espina clavada
Y si perdonarte quisiera, no puedo
Nunca más volverá la confianza.
Seguiré como a quien nada le importe
Y cuando el deseo me grite tu rostro
Y sin querer, por mis ansias te nombre
Lo hare contigo, como a cualquier otro…
…Como si me entregara a otro hombre.
Escrito por: Adalgisa Suriel
No hay comentarios:
Publicar un comentario